Biblia Latinoamericana
Confesar que Jesús es el Hijo de Dios y el Señor de nuestras vidas no es tan fácil, es esto lo que Jesús intenta comunicar a sus discípulos y discípulas.
Después de un largo proceso de enseñanza y conversión a los valores del Reino, las y los discípulos reconocen que Jesús es el Verbo Encarnado de Dios; sin embargo, Jesús escucha dicha confesión con cierto cuidado, pues él sabe que aquellos que ahora lo confiesan como el Hijo de Dios, más adelante serán los que lo abandonarían hasta negarlo.
Ante este abandono futuro Jesús reacciona expresando su convencimiento de la permanencia y la fidelidad de Dios. Por lo visto, la confesión de las y los discípulos ha sido parcial, verbal, iban de camino pero se estaban olvidando de un elemento esencial en su seguimiento: el camino de la cruz como camino real de salvación y de adhesión total al proyecto liberador de Dios.
Estimados hermanos, estimadas hermanas: El evangelista Juan, en sus textos, quiere comunicar a la comunidad cristiana de todos los tiempos, a la nuestra también, que no basta con confesar que Jesús es el Hijo de Dios; que es necesario imprimirle a nuestras vidas dicha realidad, a través de la continua donación de nuestra vida, de una entrega sin reservas al proyecto liberador iniciado por Jesucristo nuestro Señor. ¿Cómo lo haremos? Construyendo un verdadero testimonio personal y colectivo, para revolucionar los pueblos y el mundo con la Buena Noticia.
Para reflexionar:
- ¿Hemos confesado a Jesús como el Hijo de Dios y el Señor de nuestras vidas?
(Si alguno/a de los presentes no lo ha hecho, éste es un buen momento, compartamos la oración que esta al pie de la pagina*)
- Creyendo en el sacerdocio universal*, y convencidos/as de que el trabajo y toda obra creadora de nuestras manos son obras de Dios y para Dios, porque somos co-creadores/as: ¿qué valores debemos recuperar o reafirmar para construir el testimonio y realizar el testimonio?
Oración de Fe*“Jesús, te necesito - te necesitamos -. Te abro - te abrimos - la puerta de nuestras vidas, de nuestros corazones luchados, cansados pero donde anidan sueños y esperanzas, te recibo - te recibimos - como nuestro Señor y Salvador. Gracias por comprender nuestra humanidad y perdonar nuestros pecados, ayúdanos a hacer lo mismo con nuestros semejantes. Guía nuestras vidas, ayúdanos a seguir tus pasos y luchar por la vida, la paz, la justicia y la fraternidad de todos los seres humanos y de la creación. Amén"
Sacerdocio Universal*Todas y todos los/as Creyentes (el sacerdocio universal) están relacionados/as con el Bautismo: por él todo/a cristiano/a, hombre o mujer, se convierten en ministros o ministras, y sacerdotisas o sacerdotes de Dios, adquiriendo la misión de servirle durante toda su vida a partir de todas sus actividades personales, su trabajo, su vocación y sus dones. El punto de partida de esta postura es la convicción de que todos/as tenemos la posibilidad de alabar y servir a Dios desde lo que hacemos en el mundo.
Por Casas de Oración y Reflexión de la Comunidad Dimensión de Fe, una Iglesia de todos y para todos... Of. Manuel Artigas 6989 - Capital Federal - República Argentina Tel. (011)39722935